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El sector de la salud es responsable de brindar servicios de atención de la salud de calidad

Última editado: January 06, 2011

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1.  La violencia contra las mujeres y las niñas es una causa importante de morbilidad y mortalidad.  

  • Muchas mujeres y niñas no suelen recurrir a atención de la salud específicamente relacionada con su victimización, o no reconocen ante los proveedores de los servicios que requieren asistencia debido a su victimización. No obstante, la violencia contra las mujeres y las niñas está vinculada con numerosos problemas de salud, no solo en el momento de la violencia sino a lo largo de toda la vida.   

 

  • Se entiende cada vez más que la violencia contra las mujeres y las niñas es un factor de riesgo de una gran variedad de enfermedades y condiciones y no solo un problema de salud en sí mismo. La exposición a la violencia física y sexual puede traducirse en una amplia gama de problemas de salud inmediatos y crónicos relacionados con la agresión y puede contribuir también a conductas negativas que afectan la salud y el bienestar a largo plazo, como el tabaquismo y el uso indebido del alcohol y las drogas (Brener, McMahon, Warren y Douglas, 1999).

 

Fuentes: Para las consecuencias en la salud de la violencia sexual y la violencia en la pareja que se señalan más arriba, véase Campbell, 2002; Heise y García-Moreno, 2002; Ellsberg, 2006; García-Moreno y Stöckl, 2009; Banco Mundial, Gender-Based Violence, Health and the Role of the Health Sector (Violencia de género, salud y la función del sector de la salud).

  • La violencia contra las mujeres y las niñas también puede tener repercusiones en la salud materna e infantil y la morbilidad y mortalidad infantil. Aunque la violencia suele no formar parte de los reconocimientos médicos, cuando se la ha incluido como parte del cuidado prenatal, la violencia en la pareja durante el embarazo está entre los problemas más comunes detectados (Ellsberg, 2006). La violencia  se ha vinculado con resultados adversos del embarazo, como bajo peso al nacer, parto prematuro, parto antes de término, aborto espontáneo y pérdida del feto (Campbell, García-Moreno, y Sharps, 2004; Ellsberg y otros, 2008; García-Moreno, 2009).  

 

  • Es más probable que las niñas que experimentan abuso sexual en la infancia tengan conductas sexuales riesgosas más adelante, lo cual aumenta el riesgo de largo plazo de contraer enfermedades de transmisión sexual y de embarazos precoces.  (OMS, 1997, citado en Ward y otros, 2005). 

 

  • Las niñas forzadas u obligadas a contraer matrimonio en la infancia (antes de los 18 años) corren el riesgo de diversos resultados adversos para la salud. Las complicaciones del embarazo y el parto son la causa principal de muerte de las niñas de 15 a 19 años en todo el mundo (Black, 2001, citado en Ward y otros, 2005).  También es probable que las niñas que contraen matrimonios precoces corran mayor riesgo de violencia en la pareja, especialmente en relaciones en que el marido es considerablemente mayor (Ward y otros, 2005).

 

  • La mutilación y ablación genital femenina, considerada una forma de violencia contra las mujeres y las niñas, también tiene múltiples consecuencias en la salud de la madre y el niño. 

 

Consecuencias obstétricas de la mutilación y ablación genital femenina a una edad temprana 

 

Consecuencias en el parto de la mutilación y ablación genital femenina durante el embarazo

Efectos prenatales:

 

  • El embarazo en presencia de estenosis vaginal (apertura pequeña de la vagina que permanece después de la infibulación)
  • Temor al parto y al alumbramiento debido al tamaño pequeño del introito
  • Dificultad para realizar los exámenes prenatales
  • Cicatriz dolorosa           

Efectos prenatales:

 

  • Hemorragia
  • Infección
  • Lesión fetal

Efectos durante el parto y el alumbramiento:

 

  • Retención de orina durante el parto
  • Dificultad para evaluar el progreso del parto
  • Parto prolongado o/y obstrucción
  • Sufrimiento fetal
  • Episiotomías y desgarros perineales
  • Hemorragia posparto
  • Muerte materna
  • Muerte fetal
  • Infección posparto de la herida genital     

Efectos durante el parto y el alumbramiento:

 

  • Parto antes de término
  • Obstrucción que requiere una cesárea
  • Parto difícil
  • Muerte materna
  • Muerte fetal

 

Fuente: OMS. 2000. A Systematic Review of the Health Complications of Female Genital Mutilation Including Sequelae in Childbirth (Examen sistemático de las complicaciones para la salud de la mutilación genital femenina, incluidas las consecuencias en el parto). Ginebra: OMS. Véase también la página web de la OMS sobre la mutilación genital femenina.

 

  • La violencia contra las mujeres y las niñas también tiene una dimensión de salud social: puede tener efectos adversos en las relaciones, la vida de familia y el trabajo, y repercutir en la capacidad general de las supervivientes de alcanzar su potencial y participar en la sociedad y contribuir a ella (Golding, 1996).

Recursos adicionales:

Véase un panorama general de la Organización Mundial de la Salud sobre los efectos en la salud de los distintos tipos de violencia contra la mujer.  

 

2.  Las supervivientes que concurren a clínicas de salud en que los proveedores de servicios no están capacitados para reconocer y abordar la violencia contra las mujeres y las niñas pueden recibir un diagnóstico erróneo o un tratamiento inadecuado.

 

  • Si los proveedores de atención de la salud no están debidamente capacitados sobre las consecuencias de la violencia contra las mujeres y las niñas, podrían no reconocer los indicadores de abuso, lo que les impediría tratar eficazmente a la superviviente y/o remitirla para recibir servicios psicológicos, jurídicos, de vivienda y de otra índole adecuados que podrían prestar apoyo a las supervivientes y poner fin al abuso.

 

  • Los proveedores de servicios de salud que han sido objeto de abuso y carecen de formación y apoyo profesional suficiente podrían ser reacios a tratar la cuestión con las supervivientes que solicitan asistencia.

 

  • Pasar por alto las consecuencias de la violencia no solo es desperdiciar una oportunidad, es una violación de la ética médica. Los proveedores de servicios podrían no brindar atención integral, no reconocer a las mujeres que corren peligro o no brindar la atención necesaria o incluso que salve vidas, como el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual y/o la profilaxis después de la exposición al VIH.

 

  • Además, los proveedores que no están capacitados para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas podrían responder a las víctimas que denuncian la violencia con actitudes que culpan a las víctimas lo cual podría infligirles nuevos daños emocionales (Kim y Motsei, 2002) y desalentarlas de buscar tratamiento. Como mínimo, los proveedores de asistencia de la salud deberían intentar “no hacer daño” al tratar con supervivientes para no volver a victimizar a las mujeres que han sido objeto de violencia.

 

  • Cuando los proveedores de servicios de salud no están capacitados en lo que respecta a los principios rectores del trabajo con supervivientes, por ejemplo si no protegen la confidencialidad de los pacientes, las mujeres y las niñas podrían correr el riesgo de ser objeto de nuevos actos de violencia por parte de sus parejas o familiares (Banco Mundial, 2002).