Comisarías/ unidades de mujeres

Última editado: December 29, 2011

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  • Varios países – incluido, Bolivia, Brasil, Ecuador, Ghana, India, Kosovo, Liberia, Nicaragua, Perú, Filipinas, Sierra Leona, Sudáfrica, Uganda y Uruguay han creado unidades o comisarías de la mujer a nivel local. Este tipo de unidades especializadas se introdujeron por primera vez en 1985 en Brasil, y adquirieron popularidad, especialmente en América Latina. Para 2010 ya se habían creado 475 de estas comisarías solo en Brasil. (ver Estudio de caso: comisarías de mujeres).
  • Las comisarías de la mujer pueden variar en términos de su mandato legal e institucional. Por ejemplo, en Brasil, Nicaragua y Perú, las comisarías son unidades policiales, mientras que en Ecuador las comisarías forman parte del sistema administrativo de la justicia en el poder ejecutivo del estado. En Ecuador, Sierra Leona y Perú, en línea con la legislación, las comisarías están autorizadas a responder solo a la violencia doméstica. Las Comisarías ecuatorianas no se ocupan de la violencia sexual de ningún tipo y solo atienden casos de formas menos severas de violencia física. En otros casos, como en Argentina, Brasil y Nicaragua, las comisarías también atienden denuncias de violencia perpetrada por otras personas además de la pareja. En el caso de Nicaragua, la ley sobre violencia familiar solo incluye la violencia física y psicológica, pero el mandato de las comisarías cubre la violencia sexual en cualquier contexto (por ej. delitos de violencia sexual según el código penal). En Brasil, el mandato varía ampliamente, pero en general las comisarías se ocupan de la violencia familiar, en particular violencia física, así como la violencia sexual.
  • Las comisarías suelen estar dotadas de personal femenino especialmente entrenado y apuntan a mejorar la capacidad de la policía de responder a las necesidades únicas de las mujeres sobrevivientes.
  • Las unidades especializadas generalmente ofrecen instalaciones mejoradas para hacer denuncias; apoyo a las víctimas en materia de atención médica, orientación y ayuda financiera; y ayudan a las sobrevivientes a interponer una demanda judicial. También suelen desempeñar un rol dentro de la comunidad de concienciación sobre los derechos de las mujeres y sus necesidades de seguridad.
  • Han sido iniciadas por los movimientos de mujeres, el servicio de policía nacional o, en otras épocas, por iniciativa de las fuerzas de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz o la policía civil (como por ejemplo en Sierra Leona y Kosovo).
  • Informes basados en observaciones someras sugieren que las mujeres han recibido favorablemente muchas de estas iniciativas, ya que normalmente las perciben como receptivas y de gran apoyo para las sobrevivientes. Como indicios de resultados positivos se observan aumentos en las denuncias y condenas y ampliación del acceso de las sobrevivientes a los servicios (por ej. orientación, contracepción de emergencia, profilaxis posexposición, asistencia legal y otras ayudas económicas y sociales. Por ejemplo, en India, un estudio halló que la creación de 188 comisarías de mujeres tuvo como resultado un aumento del 23 por ciento en denuncias de delitos contra mujeres, niños y niñas, y una tasa de condenas más elevada entre 2002 y 2004 (Denham 2008; Kandaswamy 2004).      

(Bastick, M., Grimm, K. y Kunz, R, 2006; Denham, 2008; Jubb, N., et al., 2008; Jubb, N., et al., 2010)

 

Estudio de caso de práctica promisoria: Comisarías de la mujer en América Latina: Una puerta para detener la violencia y obtener acceso a la justicia, Brasil, Perú, Ecuador y Nicaragua

La cantidad de comisarías de la mujer (CM) ha aumentado considerablemente desde que abriera la primera en Sao Paulo, Brasil en 1985. Para 2010 había 475 comisarías en Brasil, 34 en Ecuador, 59 en Nicaragua, y 27 en Perú, entre otras en América Latina. Su propósito es prestar servicios especializados a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica y/o sexual, aunque hay diferencias considerables entre los modelos.

La experiencia de las comisarías de la mujer en América Latina ha demostrado que:

  • La CM continúa siendo una de las puertas más importantes para acceder al sistema de justicia y a los servicios especializados en general.
  • La mayor contribución de las CM ha sido hacer la violencia contra las mujeres más visible como problema de la esfera pública, delito y asunto colectivo.
  • Las CM, junto con otros actores, han contribuido a aumentar el acceso a la justicia (sanciones y medidas de protección) de las mujeres, así como servicios de apoyo y derivación, una reducción perceptible de la violencia contra las mujeres, y una mejora del conocimiento de las mujeres sobre sus derechos y el ejercicio de los mismos.
  • Para lograr un acceso más eficaz y oportuno a la justicia para todas las mujeres se requiere de más mejoras en las CM, tales como defender y garantizar los derechos de las mujeres ofreciéndoles información sobre sus derechos, procedimientos legales y otros servicios locales especializados, brindando acceso rápido y consistente a medidas de protección eficaces, aceptando todas las denuncias de las mujeres sobre todas las formas de violencia, y ser consistentes en el trato de las mujeres como sujeto de derechos; coordinación con otras agencias locales y nacionales para mejorar la gestión de la prevención, administración de la justicia, y prestación completa de servicios; aplicación del derecho a los perpetradores en forma consistente; y reformas institucionales, incluidos protocolos de servicio, capacitación continua y mecanismos de monitoreo y supervisión para asegurar que las CM y los operadores cumplan sus debidas obligaciones como garantes de derechos (con responsabilidad de aplicar la ley).

Lea el estudio de caso completo.

Fuente: Extraído y adaptado de Jubb et al. 2010.Comisarías de la mujer en América Latina: Una puerta para detener a la violencia y acceder a la justicia CEPLAES, IDRC. Quito.