Sinopsis

Última editado: December 30, 2011

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Junto con las iniciativas para crear un marco jurídico nacional sólido que establezca los compromisos del sector sobre la prevención de la violencia y la respuesta a ella, la aplicación de legislación nacional y los cambios de las prácticas operacionales pueden respaldarse mediante la elaboración de políticas, estrategias o planes de acción nacionales (sectoriales o institucionales) con objetivos específicos sobre la forma de abordar la violencia de género. Estas políticas y planes deberían explicar la forma en que las leyes se aplicarán y describir el papel de la policía y el personal uniformado, entre otros actores e instituciones fundamentales. Los marcos normativos y los ejemplos ilustrativos pertinentes en cada caso incluyen:

  • Planes de acción nacionales sobre la violencia contra las mujeres y las niñas
  • Planes de acción nacionales sobre la resolución 1325 del Consejo de seguridad
  • Planes de acción nacionales sobre formas específicas de planes de violencen de la resolución 1325 del Consejo de seguridad
  • National security policies/strategies
  • Nacional 'White Papers' en defensa o cuestiones de seguridad civil
  • Estrategias intersectoriales nacionales
  • Estrategia institucional o política sobre la violencia contra las mujeres o los derechos humanos

Nombre

Descripción

Ejemplos 

Planes de acción nacionales sobre la violencia contra las mujeres y las niñas

Describen los compromisos generales de política para prevenir la violencia de género y responder a ella, ofrecen la oportunidad de establecer los mecanismos institucionales, técnicos y financieros que garanticen el cumplimiento de los compromisos.

 

Las estrategias especiales o los planes de acción nacionales suelen estar dirigidos o coordinados por estructuras de mujeres y producidos por un comité interministerial que representa a las instituciones de defensa, salud, interior y justicia, en consulta con el parlamento y la sociedad civil.

 

Sri Lanka: El Plan de Acción de apoyo a la prevención de la violencia doméstica de 2005 (en inglés) tiene por objeto aumentar la capacidad de respuesta de la policía:

  • Examinando y mejorando los procesos de evaluación del riesgo de violencia doméstica;
    • Fortaleciendo la capacitación institucional de la policía en relación con esta cuestión;
    • Racionalizando las investigaciones primarias con miras a generar procesos que favorezcan en mayor grado a las supervivientes (como parte de un enfoque de gestión de casos basado en la colaboración con un centro de crisis único);
    • Elaborando protocolos de investigación y recopilación de pruebas que incrementen el potencial de los mandamientos u órdenes de protección que no exijan que la persona que ha sido víctima de abusos se presente ante los tribunales; y
  • Mejorando  los servicios y recursos, la respuesta y la gestión de casos (en particular las oficinas para mujeres y niños).

 

Belice: El Plan de Acción Nacional sobre violencia de género  (2010-2013) (en inglés)  incluye los compromisos siguientes:

  • Examinar y revisar los protocolos en vigor sobre la policía para responder tanto a la violencia doméstica como a los delitos sexuales, incluidas estadísticas sobre ambos delitos, y
  • Elaborar y aplicar una política obligatoria sobre arrestos que exige la detención en relación con cualquier incidente de violencia doméstica cuando haya pruebas razonables para hacerlo.

El Plan de Acción: “Llamamiento para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas” (2011) (en inglés) del Reino Unido establece metas definidas sujetas a plazos, indicando los ministerios y órganos encargados de la ejecución. El Plan sigue la estrategia de 2009 “Juntos podemos poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas (en inglés), que incluye distintos compromisos con miras a mejorar la capacidad de respuesta de la policía. El Plan tiene por objeto:

  • Aumentar la conciencia de las fuerzas armadas a fin de garantizar que el personal y sus familiares comprendan la naturaleza del abuso y la forma de solicitar ayuda;
  • Evaluar el enfoque de la dependencia especializada de la policía sobre la investigación de la violación. Véase el Programa de apoyo en casos de violación de la Asociación de Jefes de Policía (ACPO) (en inglés), 2011.
  • Coordinar las actividades de un Grupo estratégico nacional sobre el acecho que apoye al Grupo de trabajo sobre el acecho de la ACPO, con la policía, la fiscalía, el  Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia y los expertos a fin de despertar la conciencia respecto del acecho, evaluar los riesgos y mejorar la respuesta de la policía y la fiscalía.
  • Conocer la forma en que las fuerzas de policía de otros países responden a la violencia y trabajan con asociados sobre la forma de aplicar enfoques eficaces en Inglaterra y Gales.
  • Elaborar programas de formación de la policía sobre distintas formas de violencia.
  • Imponer mandamientos u órdenes de protección piloto en casos de violencia doméstica, que exijan a los autores desalojar la residencia de la víctima hasta durante 28 días.
  • Llevar a cabo revisiones reglamentarias de los homicidios relacionados con la violencia doméstica (artículo 9, 2004 Ley de violencia doméstica, delitos y víctimas (en inglés)).
  • Revisar la Ley de protección del acoso de 1997 a fin de examinar las actitudes de la policía y la formación sobre el acecho, así como la eficacia de las órdenes de alejamiento para la prevención del acoso y el acecho.
  • Abordar el problema del acecho por Internet garantizando que se establezcan enlaces entre diferentes organismos que se ocupan de las cuestiones del acecho, los delitos cibernéticos y los datos de comunicaciones, en particular la policía.
  • Para otros ejemplos, véase la Base de datos del Secretario General sobre la violencia contra la mujer.  

Planes de acción nacionales sobre la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad

Establecer la forma en que el gobierno nacional cumplirá sus compromisos en virtud de la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad. Con frecuencia estos planes enuncian medidas concretas que deben adoptar las instituciones del sector de la seguridad para responder a la violencia contra la mujer. A principios de 2011 se habían elaborado planes en más de 25 países.

El Plan de Liberia asigna prioridad a la formación y la creación de capacidad de las instituciones de seguridad como una estrategia para proteger los derechos de las mujeres y las niñas y aumentar su seguridad. El Plan establece indicadores para hacer el seguimiento del progreso, entre otras cosas:

  • El número y la calidad de las sesiones de capacitación comunitaria y que tienen en cuenta el género;
  • El número de mujeres que participa en las sesiones de capacitación;
  • El análisis de los formularios de evaluación presentados por los participantes en la capacitación;
  • Una mayor comprensión por el personal de la policía nacional de su función de protección en las comunidades, que se manifiesta en una respuesta más rápida a los incidentes que conllevan violaciones de los derechos de las mujeres y las niñas.

Los Países Bajos incluyen compromisos relativos a:

  • La admisión de más mujeres en todas las instituciones públicas de seguridad y la capacitación de estas;
  • La facilitación de contactos en el ámbito de la reforma del sector entre las instituciones de seguridad y la sociedad civil, como un medio de dar a las mujeres la posibilidad de expresar sus ideas sobre todas las actividades;
  • El intercambio de experiencias, competencias y conocimientos entre las mujeres y las organizaciones en pro de la paz  y los profesionales de la reforma del sector de la seguridad.

El Plan de Noruega contiene los siguientes compromisos en materia de seguridad:

Representación, participación y contratación

  • Aumentar la proporción de mujeres en las fuerzas armadas y la policía; las autoridades encargadas de su contratación deberán rendir cuentas de ello;
  • Por lo menos el 25% de los estudiantes de los colegios militares deberán ser mujeres;
  • Invitar a las  mujeres a alistarse en el servicio militar en forma voluntaria (a partir de 2006);
  • Esfuerzos permanentes del Colegio Universitario de Policía de Noruega por reclutar más mujeres estudiantes para la capacitación básica;
  • El Ministerio de Justicia y Policía es responsable de reclutar mujeres para que integren el Grupo de respuesta en casos de crisis, incluido personal de todo el sistema judicial.

 

Capacitación y educación

  • Los Ministerios de Defensa y de Justicia y Policía encomendarán al Colegio Universitario de Policía de Noruega, las escuelas militares y las instituciones de capacitación que integren las cuestiones relativas a las mujeres, la paz y la seguridad en los programas de capacitación básica y especializada.
  • Antes del despliegue, el personal noruego recibirá capacitación para afrontar situaciones concretas de las misiones (en particular una introducción a los  Códigos de Conducta de las Naciones Unidas (en inglés) y la Política de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) para luchar contra la trata de personas (en inglés). Los ministerios se encargarán de que el personal reciba capacitación.
  • Todo el personal recibirá instrucción en materia de derecho internacional, en particular el derecho humanitario y el derecho de los derechos humanos, incluida formación en materia de violencia de género.
  • La calidad y el contenido de los materiales de capacitación existentes se examinará para velar por su compatibilidad con la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad.
  • La perspectiva de género deberá integrarse en todos los ejercicios de las misiones internacionales.
  • El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas deberán integrar la perspectiva de género en la planificación de todas las actividades internacionales, incluidas las relativas a las operaciones internacionales.

Prevención de conflictos, mediación y consolidación de la paz

  • El personal noruego de contingentes de mantenimiento de la paz, viajes sobre el terreno y otras delegaciones que participen en misiones antes, durante o después de conflictos  estarán integradas por mujeres y hombres. Se requiere una proporción mayor de mujeres a fin de que realicen actividades de cooperación y consulta con un mayor número de mujeres locales.

 

Protección y derechos humanos

  • Los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa, Justicia y Policía fortalecerán sus competencias en relación con la perspectiva de género en las cuestiones de derechos humanos y el conflicto armado.
  • El Gobierno seguirá aplicando directrices y códigos de conducta para prevenir la explotación y el abuso sexuales por parte del personal noruego que participa en operaciones en el exterior.

Noruega impartirá más capacitación sobre la Política de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) para luchar contra la trata de personas (en inglés) y la política de tolerancia cero de las Naciones Unidas respecto de la explotación y el abuso sexuales (en inglés) antes del despliegue internacional de personal. Se denunciará toda infracción y los autores serán pasibles de enjuiciamiento y castigo en virtud de la legislación nacional.

Planes de acción nacionales sobre formas de violencia concretas

Se han elaborado planes de acción concretos en relación con la violencia doméstica, la trata de personas, la violencia sexual, entre otras formas, que podrían complementarse o elaborarse en ausencia de un plan de acción general sobre la cuestión.

  • Véanse ejemplos de planes de acción nacionales en la Base de datos del Secretario General sobre la violencia contra la mujer.

Políticas y estrategias nacionales de seguridad

Las políticas nacionales de seguridad enuncian las amenazas internas y externas a la seguridad del Estado y su población detectadas por un gobierno, presentan su enfoque general sobre la forma de abordar las amenazas y un plan de acción para alcanzar la seguridad (Albrecht y Barnes, 2008).

Con frecuencia se elaboran en el marco de acuerdos internacionales y regionales y su redacción está a cargo de un órgano nacional de seguridad con miembros de diferentes ministerios, que deberían incluir un representante del ministerio o dependencia encargado del género y entrañar consultas con el parlamento y la sociedad civil. Algunas políticas de seguridad han reconocido explícitamente los problemas de seguridad de las mujeres y se han referido a distintos tipos de violencia contra ella como las amenazas a la seguridad, pero se requiere una mayor integración de la cuestión en estas políticas.

 

El Plan Nacional de Seguridad de Bélgica 2008-2011 (en francés) reconoce tanto la violencia doméstica como la trata de personas entre las 12 esferas prioritarias de seguridad nacional.

La Política Nacional de Seguridad de Jamaica (2007) reconoce tanto la violencia doméstica como la trata de personas como amenazas a la seguridad nacional, que afectan de manera desproporcionada a  las mujeres:

  • “La violencia doméstica es una de las formas más generalizadas y comunes de violencia que afectan a la sociedad. Contribuye al patrón general de delincuencia y violencia debido a sus efectos debilitantes en la trama social y la función de socialización de los jóvenes que incluye la violencia como un medio de solución de controversias. Las mujeres y los niños corren un riesgo desproporcionado de violencia doméstica” (pág.12).
    • “El tráfico ilícito y la trata de personas entre países es motivo de creciente preocupación en el Caribe. Esta es otra lucrativa fuente de ingresos para las redes de delincuencia organizada y constituye una amenaza importante contra los niños y las mujeres jóvenes” (pág.14).

Libros Blancos nacionales sobre defensa o cuestiones de seguridad civil

Con frecuencia los documentos son redactados por el ministerio de defensa o del interior con grados diversos de consultas interministeriales y externas, y podrían brindar la oportunidad de establecer e impulsar compromisos sectoriales para abordar la discriminación y la violencia contra la mujer.

En el Libro Blanco sobre Defensa Nacional para la República de Sudáfrica de 1996 del Ministerio de Defensa, que entraña consultas amplias con otros ministerios, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, actores del sector de la defensa y el público, se asume el compromiso de:

  • Garantizar que las Fuerzas Nacionales de Defensa, el Departamento de Defensa y los dirigentes “sean ampliamente representativos de la composición racial y de género de la sociedad sudafricana” (cap. 6, párr. 5 ), lo que se logrará mediante:
    • “el reclutamiento selectivo, la capacitación acelerada, la aplicación de criterios civiles al reclutamiento de los actuales titulares y el acceso lateral de mujeres a los puestos” (cap. 3, párr. 28);
    • la ejecución de un programa de acción afirmativa e igualdad de oportunidades (cap. 6, párr. 38); y
    • “la educación especial y los cursos de capacitación, los planes de promoción de las perspectivas de carrera, y la reorientación de los sistemas de contratación y ascenso” (cap. 6, párr. 39).
  • “Procurar identificar y eliminar las prácticas y actitudes discriminatorias de la Fuerza de Defensa” (cap. 6, párr. 40).
  • “Establecer un programa de capacitación y formación cívica para personal militar que incluya el respeto de la diversidad multicultural y la igualdad de género” (cap. 3, párr. 37).

 

 

 

Estrategias intersectoriales nacionales

Las estrategias pueden abarcar cuestiones como la reducción de la violencia, la seguridad de la comunidad, el género, entre otras esferas intersectoriales, y podrían contribuir a fortalecer la participación del sector de la seguridad en las respuestas coordinadas al tiempo que establecen funciones y metas concretas para la seguridad del personal y mejoran la eficacia general de los mecanismos intersectoriales integrados para eliminar la violencia contra las  mujeres y las niñas.

El Programa nacional para la reducción de la violencia en Finalndia (en inglés) (2007-2008) tiene por objeto incorporar la perspectiva de la prevención de la violencia en toda la planificación de la seguridad local e incluye una sección separada sobre la reducción de la violencia contra la mujer, tanto física como sexual.

  • “La reducción de la violencia contra la mujer en Finlandia es importante para incrementar el bienestar de los ciudadanos y reducir el sufrimiento. Finlandia tiene la obligación, también basada en los acuerdos internacionales, de reducir la violencia contra la mujer y de informar acerca de las medidas adoptadas a tales efectos. La reducción de la violencia contra la mujer incrementa la igualdad. En la mayoría de los casos, los autores de actos de violencia grave contra mujeres, así como contra hombres, son hombres” (pág. 26).
  • El Programa nacional incluye recomendaciones concretas de medidas que la policía debe adoptar para reducir la violencia contra la mujer, a saber:
  • Mejorar su capacitación para actuar en situaciones de violencia;
  • Adquirir capacidad de respuesta rápida a las solicitudes de ayuda domiciliaria;
  • Mejorar las competencias para ayudar a las víctimas de violencia doméstica a recibir apoyo y ayuda de otros organismos;
  • Preparar un plan de seguridad para ayudar a las personas que son objeto de amenazas de violencia.
    • También hay otras propuestas de intervención pertinentes para el sector de la seguridad, a saber:
    • Establecer y mantener servicios especiales para víctimas (por ejemplo, enlaces con servicios telefónicos directos y refugios, incluidos los destinados a víctimas inmigrantes);
    • Programas de reducción de la violencia para los autores de esta (por ejemplo, informándoles de programas para la reducción de la violencia);
    • Mejorar la detección de los delitos sexuales.

Estrategia o política institucional sobre la violencia contra la mujer o los derechos humanos

Los distintos ministerios (por ejemplo, el ministerio del interior, el ministerio de defensa) u órganos (por ejemplo, la policía, las fuerzas armadas) pueden elaborar estrategias, políticas y procedimientos institucionales para orientar las prácticas de gestión de la seguridad y el personal y promover la aplicación de los compromisos normativos nacionales. Estos deberían:

  • Incluir los detalles de las medidas que han de adaptarse a nivel estratégico y operacional para mejorar el papel de la institución en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas y la respuesta a ella, así como los plazos y datos para hacer el seguimiento de los progresos;
  • Definir las obligaciones de las diferentes divisiones y dependencias internas para la aplicación de iniciativas y medidas concretas (por ejemplo, la investigación de casos, las denuncias sobre vigilancia y faltas de conducta  de personal de seguridad, etc.);
  • Establecer claramente las normas de comportamiento previstas de los diferentes funcionarios en lo que atañe al respeto de los derechos humanos de la mujer y los mecanismos de rendición de cuentas que garanticen que la institución cumplirá estas normas;
  • Prohibir todas las formas de explotación y abuso sexual del personal del sector de la seguridad y determinar la forma en que la institución responderá a las acusaciones de abuso;
    • Elaborarse utilizando un proceso consultivo e inclusivo a fin de aumentar la comprensión y penalización de la discriminación, el acoso, el abuso y otras violaciones de derechos humanos tanto internas como externas.  

Australia: Vivir libres de violencia – defender ese derecho: Estrategia de la policía de Victoria para reducir la violencia contra las mujeres y los niños 2009-2014 (en inglés)

 

Sobre la base de los logros y la experiencia adquirida del documento original Estrategia sobre la violencia contra la mujer: el camino a seguir, 2002 (Victoria, Australia), se elaboró la segunda estrategia policial mediante un proceso de reflexión y consulta basada en el marco de políticas públicas más amplio y los planes para prevenir y abordar la violencia contra la mujer. La estrategia institucional quinquenal establece cuatro objetivos básicos, a saber:

  • Responder a la violencia familiar, la agresión sexual y el abuso de niños, e investigarlos más eficazmente;
  • Asumir un papel de liderazgo en la prestación de servicios integrados;
  • Reducir el riesgo para los niños y los jóvenes de la permanente exposición a la violencia mediante la prevención y la intervención temprana; y
  • Aumentar la comprensión de los miembros acerca de las cuestiones de la violencia contra la mujer y los niños a fin de suministrar respuestas apropiadas sobre la función de policía.

 

Los objetivos están acompañados de siete a nueve medidas determinadas y metas de desempeño concretas para medir los progresos en cada ámbito. La estrategia incluye estudios de casos sobre violencia familiar e intervenciones en situaciones de abuso de niños que han servido de base para el marco actual. Incluye un plan para vigilar y evaluar los objetivos, confirmando la disponibilidad de los datos y determinando los órganos competentes responsables de la reunión de datos, la presentación de informes y la supervisión del proceso de vigilancia. La estrategia es un modelo de enfoque amplio e integrado de la planificación institucional de la cuestión.

 

 

Véase también la Estrategia policial de Australasia sobre la prevención y reducción de la violencia familiar (en inglés) (Commonwealth de Australia, 2008).  

Sudáfrica: El Plan Estratégico para el Servicio de Policía de Sudáfrica 2005-2010 (en inglés) tiene una estrategia concreta sobre delitos contra mujeres y niños, cuyo objetivo es reducir la frecuencia de los delitos contra estos, así como garantizar las investigaciones apropiadas de delitos sexuales, como la violación y la agresión. El marco incluye:

  • Una estrategia contra la violación, integrada por medidas para reducir los casos de violación y mejorar la investigación de estos, y por servicios para las supervivientes mediante un enfoque coherente que se aplique en todas las provincias.
  • Aplicación de la Ley de violencia doméstica de 1998 (en inglés), que incluye el examen del material de capacitación sobre la función de la policía en casos de violencia doméstica y la elaboración de un programa amplio y acreditado de capacitación en materia de prevención de la violencia doméstica (en 2003).
  • El programa de empoderamiento de las víctimas (en inglés) en virtud del cual se capacitó a más de 33.693 agentes de policía en todo el país en materia de empoderamiento de las supervivientes, que se centra en las competencias de la policía para apoyar a las víctimas de manera sensible, entre otras cosas documentando los relatos personales sobre violencia y remitiéndolas a servicios profesionales (por ejemplo, asesoramiento postraumático, orientación jurídica y asistencia médica).
  • La puesta en marcha de un programa de empoderamiento de las supervivientes de base comunitaria por Survivor Support South Africa en 307 comisarías, con la participación de 3.300 voluntarios. El programa estableció locales favorables a las supervivientes (por ejemplo, salas privadas para  la toma de declaraciones en comisarías con altas tasas de delincuencia, principalmente para ayudar a las supervivientes de violación, agresión sexual, abuso de niños y violencia doméstica.

Bangladesh: Como parte de las iniciativas más amplias del Gobierno para la promoción de la mujer (en inglés), en 2008-2010 la policía elaboró un plan estratégico (en inglés) entre otras políticas sobre la igualdad de género en la institución. La estrategia prevé la creación de protocolos destinados a mejorar la sensibilidad y capacidad de la policía para prestar apoyo a las supervivientes de la violencia y es parte del Programa de Reforma de la Policía (en inglés) de Bangladesh, respaldado por el PNUD y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, que incluye un componente sobre policía que tiene en cuenta el género.