Mujeres con hijas e hijos

Última editado: September 14, 2012

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Consideraciones generales

La seguridad y las necesidades de sus hijos e hijas son graves preocupaciones para las mujeres que escapan de situaciones de violencia, y suelen influenciar sus decisiones sobre la solicitud de ayuda y servicios conexos. Los refugios que no son aptos para niños y niñas representan un obstáculo para que las mujeres obtengan apoyo y se beneficien de los servicios disponibles.

Las hijas e hijos de mujeres que huyen de situaciones de violencia e ingresan a un refugio se enfrentan a una serie de vulnerabilidades y desafíos, incluido el riesgo de la revictimización y los efectos del trauma. Todos ellos pueden tener consecuencias a largo plazo. La evidencia pone en relieve la importancia de ofrecer oportunidades para que los niñas y niños se beneficien de su estadía en el refugio, y demuestra que:

  • Los niños y niñas que han sido testigos de violencia doméstica pueden experimentar resultados similares a los de quien ha sufrido abuso físico, en correlación con su edad y desarrollo.
    • Neonatos, lactantes y niñas(os) pequeña(os) (del nacimiento hasta los cinco años) pueden ser especialmente vulnerables y sensibles a la experiencia de vivir en un hogar violento.
    • Los niños y niñas de dos a cinco años, que no tienen la capacidad u oportunidad de expresar sus experiencias corren riesgo de adoptar un comportamiento agresivo.
    • Las niñas y niños en edad prescolar son más proclives a sentirse responsables por la violencia entre sus padres.  
    • Los niños y niñas en edad escolar (seis a 12 años) se pueden preocupar por la vulnerabilidad de sus madres, hermanos y hermanas, y tener más problemas de ansiedad y conducta. También se pueden aislar de sus pares y otros apoyos en un intento de ocultar la violencia.
    • Los(las) adolescentes tienden a tener menos temor y ansiedad y se sienten menos responsables por la violencia paterna, aunque pueden asumir la responsabilidad de hacerse cargo de sus hermanos y hermanas menores. Las(los) adolescentes también pueden sentir los efectos de la exposición a largo plazo al abuso familiar, y en consecuencia son más proclives a la delincuencia y el comportamiento violento.
  • En un porcentaje importante de casos de violencia doméstica, las niñas y niños sufren el abuso directamente (físico, sexual y emocional).
  • A causa del abuso, los niños y niñas suelen sufrir una variedad de efectos adversos que incluyen problemas físicos, emocionales, de aprendizaje, de comportamiento, sociales o de desarrollo, y su desempeño y logros educativos también pueden verse afectados.
  • Las niñas y niños pueden sufrir efectos acumulados cuando coexisten otros problemas de los padres tales como consumo de drogas, alcohol o problemas de salud mental.
  • Los niños y niñas cuyos padres se separan a causa de la violencia doméstica también pueden sufrir una disrupción en sus vidas y rutinas, incluido pasar un período sin hogar, pérdida de amigos, mascotas y pertenencias.
  • La violencia doméstica puede socavar la relación entre madres e hijos(as).
  • La naturaleza de las relaciones parentales en situaciones de violencia doméstica puede confundir a las niñas y niños sobre el significado de conceptos tales como el amor y la intimidad.
  • El estrés de ser testigo de violencia en el hogar puede perturbar los patrones normales de afrontamiento y sistemas de apoyo. Esto se combina con los ajustes que debe realizar cuando ingresa al refugio, junto con un posible alejamiento de su madre causado por la respuesta de ella ante estos cambios.
  • Los niños varones expuestos a la violencia doméstica duplican o triplica las probabilidades de convertirse en perpetradores de violencia en el futuro.

(Davis y Carlson, 1987; Dodge et al, 1990; Fantuzzo et al, 1997; Graham-Bermann, 1996; Jaffe et al, 1990; Kitzmann et al., 2003; Maclean, 2004; Mullender, 2000; Mullender et al., 2002; Statham, 2004; y Wolak y Finkelhor, 1998- todos citados en Byrne-MacNamee, 2009; Bott, Morrison y Ellsberg, 2005; Johnson, Holly, N.Ollus y S.Nevala. 2008).

Dadas estas circunstancias, los refugios pueden prestar servicios importantes para la infancia con posibilidad de reducir los efectos a largo plazo de la violencia y aumentar los factores de protección que previenen la perpetuación de la violencia intergeneracional. La mayoría de los servicios han sido desarrollados en el contexto de casos de violencia doméstica y, al igual que la evidencia más amplia, se basan mayormente en el contexto de América del Norte.

Las prácticas para promover los servicios de refugio para mujeres con hijos e hijas incluyen:

  • Desarrollar políticas de refugio que prevengan la exclusión y promuevan la inclusión de la infancia y la juventud en los servicios prestados.
  • Promover prácticas que fortalezcan y promuevan la función parental de las mujeres.
  • Planificar y diseñar espacios y servicios apropiados para la infancia en la infraestructura del refugio.
  • Usar herramientas de evaluación y métodos adecuados para la edad con el fin de entender el impacto de la violencia en la infancia y sus correspondientes necesidades.
  • Proporcionar servicios para la infancia orientados a reducir los efectos de la violencia y a promover su seguridad.
  • Incluir a la infancia y sus aportes en los proceso de evaluación y planificación de casos, documentando las metas individualizadas y los resultados de cada niña(o) y su familia (véanse ejemplos de herramientas de planificación de casos).
  • Mejorar el conocimiento y las destrezas del personal para responder a los efectos comunes de la violencia en la infancia con el fin de proporcionarles servicios relevantes, asegurando que sus necesidades sean integradas a los programas y que participen en el proceso de prestación de servicios. Esto implica impartir  capacitación y desarrollar las capacidades para apoyar la incorporación de servicios infantiles en el refugio (incluido el proceso de evaluación).
Por ejemplo, véase un seminario virtual sobre apoyo a la función parental en el refugio (en inglés) (Coalición del Estado de Washington contra la violencia doméstica, 2011)

Evaluación del impacto de la experiencia infantil con la violencia

Las necesidades de niños y niñas deben ser evaluadas sin la madre y también con ella. La presencia, aporte y perspectivas de la madre se consideran solo un aspecto del proceso de evaluación, ya que el impacto de la exposición infantil a la violencia se evalúa mejor mediante entrevistas independientes.  

Se debe usar un marco de evaluación que:

  • Asista al personal para que tome en cuenta las diferentes dimensiones de la vida de cada niña(o) (es decir: hogar, escuela, amistades, relaciones familiares).
  • Se base en protocolos de despistaje apropiados para la etapa de desarrollo de la niña(o),  apoye la interacción con los niños(as), y facilite el aporte de la niña(o) a través de formas creativas de expresión no verbal. Esto puede incluir representación simbólica, dibujos, uso de la imaginación y juego de roles para simbolizar personas y sucesos; identificar emociones con códigos de imágenes; palabras inventadas para representar a personas u objetos; juegos simbólicos para representar un objeto como otro.
  • Observe a las niñas(os) (especialmente en edad prescolar y menores) tanto solos como en el entorno familiar (Jaffe et. al, 1990; Buckley et. al., 2007; Welsh Women’s Aid, 2008, 1998; Wolak & Finkelhor, 1998, todos citados en Byrne-MacNamee, 2009).

Herramientas de evaluación:

Ages and Stages Questionnaire – 3rd edition (Cuestionario por edades y etapas – 3ra edición) (Bricker, Squires y Twombly, 2009). Esta herramienta está diseñada para el despistaje de desarrollo y socioemocional de niños(as) de un mes a 5 ½ años de edad. La herramienta ha demostrado ser fiable y válida. El cuestionario se puede usar para explorar las fortalezas de las niñas(os) y sus puntos problemáticos, educar a los padres y madres sobre los momentos más importantes del desarrollo, e incorporar el conocimiento experto de los padres y madres sobre sus hijos en el proceso de evaluación. Disponible en inglés.

The Brief Infant-Toddler Social and Emotional Assessment: Screening for Social-Emotional Problems and Delays in Competence (BITSEA) (Evaluación social y emocional breve para el período de lactancia e infancia temprana: detección de problemas y atrasos socioemocionales y del desarrollo) (Briggs-Gowan y Carter). Esta herramienta se usa para evaluar los retrasos socioemocionales y de desarrollo en niñas(os) de 12 a 35 meses de edad. La herramienta utiliza un Formulario para Padres y Madres con 42 ítems que se puede completar en el refugio. Se puede usar un Formulario para Cuidadoras Infantiles para examinar el comportamiento de la niña o niño en todos los entornos. Esta herramienta es especialmente apropiada para entornos con limitaciones de tiempo, recursos o capacitación técnica. Disponible en inglés.

Pre-school Child Behaviour Checklist (CBCL1½ - 5) (Lista de verificación de la conducta infantil – 1½ a 5 años) (Nelson Education, 2000). Esta herramienta, pensada para niños de 1.5 a 5 años de edad, es para medir problemas de externalización e internalización. Incluye la calificación de 99 problemas hecha por padres y madres; descripción de problemas e incapacidades; e información acerca de las inquietudes de padres y madres sobre su hijo(a), y lo mejor del hijo(a). Esta herramienta ofrece  indicadores para demostrar si el vocabulario del niño(a) y la combinación de palabras están retrasadas en relación a la norma para niñas(os) de 18 a 35 meses. Los informes de los padres y madres se usan para evaluar los vocabularios expresivos de los niños(as) y las combinaciones de palabras.  Disponible en inglés.

 Respuesta a las necesidades de la infancia para reducir el impacto de la violencia

  • Los refugios deben prestar servicios que apoyen el logro de las principales habilidades del desarrollo en la infancia temprana, y reduzcan el impacto de los factores de estrés que enfrentan las niñas y niños expuestos a la violencia, para ayudar al desarrollo de niños(as) pequeños(as). Los servicios dentro de esta categoría incluyen:
    • Esfuerzos dirigidos a reducir o prevenir los riesgos y sus impactos (por ej. estrategias legales tales como órdenes de alejamiento o integrar las necesidades de la infancia en los procesos de evaluación de los riesgos).
    • Servicios focalizados en la protección, que añaden recursos para contrarrestar los riesgos (por ej. incluir las necesidades de la infancia en los planes de seguridad diseñados con sus madres).
    • Procesos para fortalecer las competencias, tales como las relaciones padres-hijos y habilidades sociales. Aunque las prácticas más promisorias de trabajo con la infancia para reducir los efectos de la violencia están pensadas para un uso prolongado en el tiempo, a veces dura varios meses, esto puede no ser práctico en muchos de los refugios. El personal de los refugios de emergencia, o de corto plazo, puede usar componentes de estas prácticas para ayudar a mejorar la interacción padre-hijo y contribuir a un impacto positivo en las competencias socioemocionales de los hijos(as). Los componentes de las intervenciones guían a las madres para:
      • Tener más conciencia del impacto que la exposición a la violencia pudo haber tenido en el desarrollo neurológico de la niña o niño;
      • Entender cómo los(las) niños(as) muestran sus necesidades a través de su comportamiento;
      • Comprender con exactitud las motivaciones de la niña o niño al aclarar las suposiciones de la madre sobre esas motivaciones; y
      • Responder a los niños y las niñas con empatía y receptividad emocional. Todos los esfuerzos pueden apoyar a las madres a alentar a sus hijas(os) a que hablen de sus experiencias, sentimientos y pensamientos  (Cairns, 2010; Masten & Coatsworth, 1998 citado en Gerwitz y Edleson, 2007).
  • Intervenciones que promuevan el aumento de los factores de protección, los cuales pueden mejorar el funcionamiento de los niños y las niñas, teniendo en cuenta otros factores de influencia relacionados con: el alcance de la violencia, las características de la niña o niño, y factores de la crianza. Los esfuerzos específicos para apoyar los factores de protección para los niños(as) incluyen:
    • Fortalecer las relaciones entre la niñao niño y el progenitor seguro, ya que las relaciones padres-hijos de calidad pueden mitigar los efectos negativos que la violencia doméstica tiene sobre los niños(as).
    • Apoyar la resiliencia infantil frente a la adversidad, por ejemplo:
    • Reforzar la sensación de seguridad de las niñas(os). Como no son tan conscientes de la violencia, tienen buenas estrategias de afrontamiento y los sistemas de  apoyo tienen mejores resultados, y pueden recuperarse del abuso más rápidamente una vez que se sientes seguros(as).
    • Apoyar la resiliencia como proceso o progresión del desarrollo con nuevas fortalezas y vulnerabilidades que emergen con el tiempo y en circunstancias cambiantes.
    • Minimizar el número de factores de riesgo a los que están expuestos los niños(as) y fomentar los procesos de protección. Esto puedo reducir los resultados negativos y conducir a relaciones de apego más seguras.

(Diener, Nievar, y Wright, 2003; Luthar, Cicchetti, & Becker, 2000 y Egeland et al., 1993, Werner & Smith, 1992; Garmezy & Masten, 1994, todos citados en Gewirtz & Edleson, 2007; Wolfe et al., 1986; Mullender et al., 2002 y Holt et al, 2008, citado en Byrne-MacNamee, 2009; y Holden et al. 1998)

Ejemplo: Seguridad desde el principio (Australia) era un proyecto de investigación de acción iniciado por The Salvation Army, con apoyo de Commonwealth Office for Women (FaHCSIA), en asociación con dos universidades y refugios para mujeres, que abordaba el impacto en niños(as) de 0 a 5 años que habían presenciado violencia doméstica. La iniciativa aprovechó la investigación sobre las necesidades específicas de niños(as) que presenciaron violencia familiar y estaba dirigida a identificar pautas de las mejores prácticas para proveedores de servicios relacionados con la violencia doméstica que trabajan con niños(as) afectados por la violencia familiar. A través de la investigación y programación piloto para la infancia, que abarcaba terapia de juegos entre otras intervenciones, la iniciativa desarrolló capacitación para proveedores de servicios en implementación y evaluación eficaz de los programas infantiles. A través de la iniciativa, se desarrolló un kit de recursos, con libros, materiales audiovisuales, marionetas y tarjetas de actividades de Australia, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, utilizadas en un programa de formación de formadores en toda Australia.

Véase una evaluación (Seguridad desde el principio: educación y terapia para niños de 0 a 5 años de edad que presenciaron violencia doméstica: informe final de la investigación, Angela Spinney, 2008. Blackburn, VIC: Salvation Army, Australia Southern Territory) y una actualización  de la iniciativa.

 

Herramientas:

Refuge for Babies in Crisis (Refugio para bebés en crisis) (Programa integrado de salud mental del Royal Children’s Hospital, Victoria, 2012): Cómo pueden ayudar los servicios de alojamiento de emergencia a bebés y sus madres afectados por la violencia familiar. Disponible en inglés.

Honoring Children, Mending the Circle: Cultural Adaptation of Trauma-Focused Cognitive-Behavioral Therapy for American Indian and Alaska Native Children (Respeto por los niños y reparación del círculo: Adaptación cultural de la terapia cognitivo-conductual focalizada en el trauma para la infancia amerindia y de Alaska). (BigFoot y Schmidt, 2010). Este recurso ofrece orientación sobre la combinación de técnicas educativas tradicionales amerindias y de Alaska con métodos cognitivo-conductuales. Disponible en inglés.

Safe from the Start (Seguridad desde el principio) (Salvation Army, Australia). El kit de recursos Safe from the Start fue desarrollado mediante una intervención con refugios de mujeres que aborda el impacto de presenciar violencia doméstica entre niñas(os) de 0 a 5 años. El kit de recursos incluye libros, DVD, CD, marionetas y tarjetas de actividades del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia, con materiales empleados en toda Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Singapur y Maldivas. También hay disponible un programa de Formación de Formadores. Disponible en inglés. Veáse también un informe del proyecto.

Guiding Principles. Safe Havens: Supervised Visitation and Safe Exchange Grant Program (Principios rectores.  Lugares seguros: Programa subsidiado de visitas supervisadas y contacto seguro)  (Oficina sobre violencia contra la mujer, Departamento de Justicia de EE.UU., 2007). Este recurso es una guía para profesionales que trabajan con padres abusivos en programas de visitas supervisadas y lugares seguros. La guía incluye seis principios de los programas de visitas que trabajan con padres abusivos e incluye una sección descriptiva, estándares y prácticas para cada sección. Disponible en inglés.

Talking to My Mum: Developing Communication between Mothers and Children in the Aftermath of Domestic Violence (Conversaciones con mi mamá: Cómo desarrollar la comunicación entre madres e hijos(as) después de la violencia doméstica) (Humphreys, Thiara, Skamballis y Mullender, 2006). Este recurso ofrece un manual para que las operadoras de refugios utilicen con los niños(as), con el fin de ayudarlos a hablar con sus madres sobre su estadía en el refugio y su experiencia con la violencia doméstica. A la venta en inglés.

Living Alongside a Child’s Recovery: Therapeutic parenting with Traumatized Children (Convivencia con niños y niñas en recuperación: Crianza terapéutica de niñas y niños traumatizados). (Pughe y Philpot, 2006). Este recurso aprovecha lo aprendido sobre desarrollo infantil, la teoría del apego y los conocimientos sobre el trauma infantil y sus efectos para brindar orientación a padres y madres sobre cómo diseñar un ambiente físico terapéutico de rutina y seguridad para niños y niñas, y cómo abordar los problemas de higiene y organización de las comidas. Este recurso puede emplearse para apoyar el trabajo individual y grupal. A la venta en inglés.

Violence against Children: Has it Happened to You? (Violencia contra la infancia: ¿Te ha pasado?) (Raising Voices, 2006). Este librillo es para actores que trabajan con niños, niñas y adolescentes. Contiene ejemplos de las distintas experiencias de violencia que pueden tener los niños, niñas y adolescentes en el contexto de Uganda. El material sirve para facilitar grupos de discusión y planificar actividades o abordar la violencia contra niños y niñas, y puede ser adaptado a varios contextos. Disponible en inglés.

The Kids Club Intervention Program (Un Club Infantil como programa de intervención) (Graham-Bermann). Este programa de intervención está diseñado para proporcionar un ambiente solidario para que niños y niñas de 6 a 13 años compartan sus experiencias, sepan que no están solos en su exposición a la violencia, e identifiquen motivos de angustia y preocupación. Hay capacitación disponible para profesionales en la implementación de este programa. También hay un Club Infantil preescolar en Sandra Graham-Bermann. Disponible en inglés.

Youth relationships manual: A Group Approach with Adolescents for the Prevention of Woman Abuse and the Promotion of Healthy Relationships (Manual de relaciones juveniles: Un enfoque grupal con adolescentes para la prevención del abuso contra las mujeres y la promoción de relaciones sanas). (Sage Publications con autoría de Wolfe, D.A., Wekerle, C., Gough, R., et al.)  Este manual sirve para desarrollar conocimientos y habilidades de acción social contra la violencia en 18 sesiones. El libro está en inglés. Vista previa en Google books o a la venta en cualquier librería en línea.

Fourth R Curricula (Currículos Cuarta R) (Ministerio de Educación, Ontario, Canadá). La Cuarta R es un programa de estudios escolares completo dirigido a estudiantes, docentes, padres y a la comunidad en general que tiene por objeto reducir la violencia y los comportamientos de riesgo. Sus autores sostienen que el conocimiento y las aptitudes en la esfera de las relaciones interpersonales pueden y deben enseñarse del mismo modo que las relativas a la lectura, la escritura y la aritmética (las primeras tres R). El programa se desarrolla en el aula y el núcleo es precisamente la cuarta R (de relaciones). Se compone de lecciones que cumplen los requisitos de aprendizaje en materia de salud grados 8º y 9º y de la asignatura de inglés grados 9º a 12º del Ministerio de Educación de Ontario, así como los requisitos de resultados de otros cursos en otras provincias. El programa se imparte en el aula mediante un enfoque temático dirigido a la reducción de los comportamientos de riesgo, entre otros: violencia e intimidación; conductas sexuales de riesgo; Consumo de drogas. Todo el currículo está a la venta en inglés.

Working with Young Children and Their Families: Recommendations for Domestic Violence Agencies and Batterer Intervention Programs (El trabajo con niñas y niños pequeños y sus familias: Recomendaciones para las agencias sobre violencia doméstica y programas de intervención para golpeadores)  (Abigail Gewirtz y Resma Menakem, 2004). Este protocolo es para profesionales que trabajan con perpetradores de violencia. El informe es parte de una serie de escritos sobre la movilización de comunidades y recursos programáticos para brindar asistencia solidaria a los niños y niñas y familias afectadas por la violencia doméstica y la pobreza. Este documento en particular, aborda los métodos para brindar apoyo y seguridad a los niños y niñas al mismo tiempo que se resguarda la seguridad, autonomía y poder de decisión de las mujeres maltratadas. Disponible en inglés.

Model Protocol on Working with Battered Women and their Teenage Boys in Shelter (Modelo de protocolo para el trabajo con mujeres maltratadas y sus hijos varones adolescentes en los refugios)  (Coalición del Estado de Washington contra la Violencia Doméstica, 2003). Esta herramienta contiene un ejemplo de guía para organizaciones que apoyan a sobrevivientes con hijos varones adolescentes. Está basada en el contexto de Estados Unidos. Disponible en inglés.