Tribunales y juzgados especializados en violencia contra la mujer

Última editado: October 30, 2010

Este contenido está disponible en

Opciones
Opciones
  • El Manual de legislación sobre la violencia contra la mujer de las Naciones Unidas incluye entre sus recomendaciones que las leyes “ha[n] de establecer la creación de tribunales especializados o procedimientos judiciales especiales que garanticen la tramitación oportuna y eficiente de asuntos de violencia contra la mujer” (3.2.5). Hay pruebas de que, cuando disponen de recursos adecuados, las unidades especializadas del sistema de justicia son más receptivas y eficaces a la hora de hacer cumplir las leyes sobre violencia contra la mujer.
  • En todo el mundo, los tribunales especiales para casos de violencia doméstica son especialmente comunes, pues permiten la integración de diversos procesos legales, como las cuestiones penales, civiles y de derecho de familia. En muchos casos, los tribunales especializados se establecen para entender de los casos de acoso sexual. [cross link to Sex Harassment] Algunos países han creado también tribunales especializados para entender de la agresión sexual y la violación. [cross link to Liberia case study in Advocacy]
  • Los tribunales especializados ofrecen más posibilidades de que el personal del tribunal tenga en cuenta la perspectiva de género, posea experiencia en las características especiales de los casos de violencia contra la mujer y esté en condiciones de tramitar los casos con mayor celeridad, reduciendo de este modo la carga que soportan las víctimas. Además, los jueces que se ocupan asiduamente de casos de violencia contra la mujer pueden ver a los agresores reincidentes y emprender las acciones oportunas. En consecuencia, el hecho de que un número menor de personas se haga cargo de estos casos puede ayudar a disuadir de cometer violencia en el futuro porque los agresores esperarán un aumento de las sanciones y una mayor rendición de cuentas.

 

CASO DE ESTUDIO: Tribunales especializados en violencia doméstica en el mundo

Se han establecido tribunales especializados en violencia doméstica con resultados positivos en países de todo el mundo, como Brasil, España, Nepal, el Reino Unido, Uruguay y Venezuela y en varios estados de los Estados Unidos de América. Sin embargo, al establecer tribunales especializados han de tenerse en cuenta algunas preocupaciones. Por ejemplo, el hecho de que haya un número concentrado de jueces cuya labor se centra en esta cuestión significa que todos los casos de violencia doméstica recaen en manos de unas pocas personas. Por tanto, un tribunal de violencia doméstica concebido o administrado de modo deficiente puede tener efectos negativos sobre los esfuerzos de una jurisdicción para mantener a salvo a las víctimas, exigir responsabilidades a los agresores y mejorar el sistema de respuesta de la justicia a la violencia doméstica. Finalmente, los tribunales y los equipos del ministerio público específicos pueden correr el riesgo de ser marginados. Designar un solo tribunal para que se ocupe de las cuestiones relativas a la violencia doméstica puede dar lugar a la interpretación de que esa entidad se ocupa de los delitos “de familia” en contraposición a los delitos “reales”, menoscabando de este modo los esfuerzos para lograr el reconocimiento de la violencia doméstica como delito y relegando la violencia doméstica a la esfera de la familia. Véase: Tribunales especializados en violencia doméstica (en inglés), StopVAW, The Advocates for Human Rights; Nepal: Se ordenan tribunales rápidos para casos que afecten a mujeres y niños (en inglés), 2010.

La experiencia de Brasil en materia de tribunales especiales pone de relieve algunas de estas cuestiones. En 1995 se crearon juzgados penales especiales para delitos menores. Brasil dispone también de un sistema de comisarías de policía de la mujer para gestionar la violencia doméstica y otros delitos como la violación. Aunque no estaban concebidos inicialmente para entender en exclusiva de casos de violencia doméstica, la mayoría de los casos de violencia doméstica de las comisarías de policía de la mujer se remitieron a los juzgados penales especiales. En consecuencia, algunas feministas afirmaron que se estaba trivializando la violencia doméstica y que no se la estaba tratando como un delito grave. Después de las actividades de promoción de grupos de mujeres, una nueva ley sobre violencia doméstica –denominada Ley Maria da Penha (en inglés) creó los Juzgados de Violencia Doméstica y Familiar contra la Mujer. La nueva ley, que despojó de jurisdicción sobre la violencia doméstica a los juzgados penales especiales, reconoce cinco formas de violencia doméstica: física, psicológica, sexual, patrimonial y moral. Los nuevos tribunales adoptan un enfoque integral que abarca no sólo el derecho penal sino también aspectos del derecho civil y de familia, como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia o el sustento de los hijos, la restitución de bienes y las órdenes de protección para mantener al agresor alejado de la víctima.

(Véase: Mapeo regional de las comisarías de la mujer en América Latina (en inglés), pág. 27, 2008)

Existen abundantes análisis de los éxitos y desafíos de los tribunales de violencia doméstica en funcionamiento, especialmente en los Estados Unidos: