Gestión de conflictos

Última editado: January 03, 2012

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Opciones
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Puesto que todo agente de una campaña mantiene su autonomía y promueve sus propios programas, a medida que avanza la campaña los conflictos son en gran medida inevitables. Sin embargo, pueden ser una parte natural y saludable de la cooperación, pues en última instancia demuestran que las personas creen firmemente en la labor que están realizando. Si se gestionan de manera constructiva, los conflictos pueden ser una oportunidad para fortalecer el equipo o la alianza de la campaña y aumentar la eficacia de su trabajo. En cambio, los conflictos que se ocultan o a los que se resta importancia podrían debilitar la campaña, ya que las posiciones antagónicas podrían arraigarse y las respuestas emocionales podrían obstaculizar las soluciones.

Fuentes de conflicto comunes

A continuación se enuncian los factores que podrían llevar a conflictos en los equipos o las alianzas (adaptado de GTZ, 2009). Para cada factor, la alianza necesita encontrar el equilibrio que respalde su campaña más eficazmente.

  • El número de miembros de la alianza: La coordinación y las negociaciones son más complejas cuando participa un elevado número de agentes; podrían aparecer grupos disidentes y oportunistas (es decir, miembros que se benefician de la alianza sin aportar recursos).
  • La composición de la alianza: En una alianza muy diversa, las diferencias, por ejemplo del grado en que los miembros de la alianza tienen en cuenta el género, podrían generar malentendidos y conflictos. Por otra parte, en una alianza homogénea la competencia entre los miembros podría crear dificultades.
  • Los miembros dominantes (por ejemplo los que acaparan recursos o los que se ocupan excesivamente de promover su propia visibilidad) podrían impedir la colaboración eficaz en los casos en que las estructuras y los procesos de adopción de decisiones no se definen ni respetan claramente.
  • El aumento del número de miembros crea cambios en el equilibrio de poder potencialmente estresantes, especialmente cuando implica un cambio en la composición de la alianza, aunque el estancamiento en el número de miembros podría asfixiar la creatividad.
  • La falta o exceso de procedimientos: La falta de procedimientos directos puede crear o alimentar conflictos, en tanto que la burocracia excesiva es confusa y tiende a generar frustración entre los miembros.
  • El grado de consultas: Los miembros que se sienten excluidos de los procesos de adopción de decisiones podrían perder la motivación. Debe empoderarse a las personas afectadas por discriminaciones múltiples para que participen en condiciones de igualdad.
  • El horizonte cronológico: Mantener el impulso de una campaña para poner fin a la VCM a lo largo de varios años es difícil, pero necesario, ya que los cambios individuales y normativos o institucionales que se necesitan para poner fin a la VCM llevan tiempo y siguen patrones complejos.
  • Los recursos: Si algunos miembros de la alianza deben aportar una cantidad de tiempo, dinero u otros recursos que consideran excesivos o que podrían estar en conflicto con las necesidades de su propia organización, podrían surgir tensiones.