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Consideraciones generales

Última editado: October 30, 2010

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Haga un esfuerzo explícito por discutir la cuestión del género y las masculinidades para transformar las normas de género

Los programas en los que participan hombres y niños que incluyen debates deliberados sobre género y masculinidad (en los  mensajes y como parte de la capacitación del personal) e iniciativas claramente dirigidas a modificar las normas de género son más eficaces que los programas que solo reconocen o mencionan las normas y funciones de género.

¿Qué deben destacar estas iniciativas?

  • El hecho de que las normas de género no se establecen biológicamente, sino que se definen socialmente;
  • El modo en que el género puede afectar negativamente a los niños y hombres;
  • El modo en que el género afecta y determina las relaciones de poder y las desigualdades que promueven la violencia contra las mujeres y niñas.

Ponga en tela de juicio los roles existentes pero no imponga comportamientos determinados

Promueva un enfoque que facilite la participación de los más directamente interesados y prepare a los niños y hombres para que tomen decisiones educadas fundadas en sus actitudes, comportamientos y elecciones de vida promoviendo debates en que se cuestionen las normas de género.

Experiencia adquirida en relación con la no imposición de comportamientos determinados:

  • Imponer un comportamiento determinado considerado “correcto” generará rechazo en un gran porcentaje de la población;
  • Reconozca que existe una amplia gama de hombres y niños que no pertenecen a la categoría de personas violentas ni a la de personas que están a favor de la igualdad de género;
  • Ayude a los hombres a cambiar gradualmente estableciendo oportunidades específicas para la acción en lugar de esperar que se comprometan a una transformación personal total;
  • Cuestione los comportamientos establecidos y los roles asignados en función del género de modo que estos debates y acciones influyan en las creencias y comprensión de los hombres respecto de estas complejas cuestiones.

Ejemplos prácticos de este enfoque

Sexto Sentido, una estrategia de múltiples objetivos destinada a modificación de comportamiento, elaborada por la organización Puntos de Encuentro en Nicaragua, es un buen ejemplo práctico de cómo aplicar este enfoque.

Vea el estudio de caso.

 

Necesitamos Poder Hablar (Puntos de Encuentro, Nicaragua)

Este manual y DVD forman un conjunto de metodologías para ser utilizadas en charlas y talleres sobre machismo y su relación directa con la violencia sexual y el VIH y el SIDA. El manual incluye:

  • Un marco conceptual y perspectivas sobre el machismo, el VIH y el SIDA y el abuso sexual;
  • Resúmenes de los DVD especiales de Sexto Sentido y una lista de posibles temas para el trabajo en grupo;
  • Una guía metodológica para organizar talleres;
  • Una guía de preguntas para utilizar con el DVD especial de Sexto Sentido;
  • Directrices e información sobre la forma de evitar el VIH y el SIDA y el abuso sexual, dirigidas a personas directamente afectadas.

Este material didáctico cuesta 20 (veinte) dólares de los EE.UU. y está disponible en español e inglés. Para más información, diríjase a ventas@puntos.org.ni.

El texto del manual esta disponible en español.

Manuales del Programa H (Promundo y asociados, Brasil)

Se trata de un conjunto de metodologías destinado a motivar a los hombres jóvenes a hacer una reflexión crítica sobre las normas rígidas relacionadas con la hombría y la forma en que influyen sobre las diferentes esferas de sus vidas: la salud, las relaciones personales, la salud sexual y reproductiva y la paternidad. Esta guía práctica brinda a planificadores de programas, proveedores de servicios de salud, educadores entre pares y otras personas que trabajan con personas jóvenes recursos innovadores para facilitar el debate y alentar las reflexiones sobre la hombría.

La guía práctica de herramientas del Programa H incluye el Manual del Programa H, que contiene actividades en grupo para hombres jóvenes, el DVD con el dibujo animado “Había una vez un niño” (“Once upon a boy”) y la guía complementaria para el discusión. Cada manual aborda un tema diferente, incluidos:

  • Sexualidad y salud reproductiva;
  • Paternidad y cuidado infantil;
  • De la violencia a la convivencia;
  • Razones y emociones;
  • Previniendo y viviendo con el VIH y el SIDA;
  • Paternidad, violencia, emociones (incluido el consumo de drogas) y el VIH y el SIDA.

La guía práctica esta disponible en español, inglés y portugués.

El Consejo de Población y CORO for Literacy adaptaron el Manual del Programa H con el apoyo del Instituto Promundo para ser utilizado en India. Esta adaptación se llama Yaari Dosti y puede descargarse en inglés e Hindi.

TCDN-MOLISA, Save the Children y el Instituto Promundo adaptaron el Manual del Programa H con el apoyo de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y Pact Vietnam para utilizarlo en Viet Nam. Esta adaptación se llama Tài liê? dành cho ??ng ??ng viên (H?p ph?n tr??ng h?c) y está disponible en vietnamita .

Además, los manuales del Programa H se están adaptando para su utilización en la República Unida de Tanzanía y los Balcanes y estarán disponible para su descarga próximamente.

Men as Partners: A Programme Supplementing the Training of Life Skills Educators (Hombres como Compañeros: Un programa que complementa la capacitación de educadores sobre preparación para la vida), segunda edición (Sudáfrica)

Esta publicación fue elaborada por la iniciativa Hombres como Compañeros de Sudáfrica para su utilización con hombres en relación con las normas de género que ponen a los hombres y sus parejas en situación de riesgo en materia de salud reproductiva y violencia basada en el género. El manual incluye tres secciones sobre distintos aspectos de la violencia y una sección sobre relaciones que aborda la cuestión de los comportamientos controladores. La guía esta disponible en inglés.

Género o sexo: ¿A quién le importa? Módulo de capacitación en género y salud reproductiva dirigido a adolescentes y personas que trabajan con jóvenes, Ipas (Estados Unidos)

Este manual brinda una introducción al tema del género y la salud sexual y reproductiva y está dirigido a profesionales y voluntarios que trabajan con personas jóvenes sobre la influencia del género en las situaciones relacionadas con la salud sexual y reproductiva. Este programa includye un taller que incorpora sugerencias y observaciones de organizaciones de distintos lugares del mundo. Una serie de actividades participativas alienta a los interesados a reflexionar sobre la diferencia entre género y sexo y sobre los valores sociales asociados con la mujer y el hombre, y la feminidad y la masculinidad. Puede consultarse en inglés y español.

Mujeres y hombres de la mano contra la violencia (Kafa, Lebanon)

Esta guía de KAFA (Ya basta) y Oxfam Gran Bretaña es un recurso para profesionales y organizaciones que trabajan con hombres y niños. Brinda orientación sobre la forma de impulsar la participación de hombres y niños para responder a la violencia contra las mujeres y las niñas, en el contexto de las comunidades árabes del Oriente Medio y África septentrional. Disponible en árabe, 143 páginas.

 

Haga que los hombres rindan cuentas de sus acciones

Aunque los roles asignados en función del género se establecen socialmente, los hombres pueden aceptar o rechazar los beneficios adquiridos. En consecuencia, es importante que los hombres rindan cuentas de sus elecciones y acciones, incluido todo acto de violencia que puedan haber cometido, y al mismo tiempo se los aliente a cambiar.

Experiencia adquirida sobre la rendición de cuentas por parte de los hombres respecto de sus acciones

  • Conozca las responsabilidades legales de los hombres.
  • Hable sobre los límites de la confidencialidad al comienzo de las actividades cuando haya leyes que obligan a ciertos profesionales a informar a las autoridades si se revelan determinados actos de violencia (por ejemplo, si una ley exige que se informe a las autoridades en caso de violencia contra menores o si alguien está en peligro inminente).
  • Infórmese sobre programas para víctimas y agresores para hacer las remisiones adecuadas en caso de ser necesario.


Suministre ejemplos de medidas que pueden ponerse en práctica

Los programas deben suministrar a los hombres y niños una lista de acciones específicas como punto de partida. Estas pueden influir sobre la comprensión de los hombres de conceptos abstractos, como la equidad de género y la masculinidad.

 

¿Cuáles son las medidas que pueden poner en práctica los hombres para prevenir la violencia contra la mujer?

La Campaña del Lazo Blanco, que comenzó en el Canadá y actualmente se encuentra activa en más de 55 países, propone las medidas siguientes:

Escuche a las mujeres...aprenda de las mujeres;

Aprenda sobre del problema;

Conozca por qué algunos hombres son violentos;

Apoye las actividades de la Campaña del Lazo Blanco;

Rete el lenguaje sexista y las bromas que degradan a la mujer;

Aprenda a identificar el acoso sexual y la violencia en el lugar de trabajo, la escuela y la familia, y a oponerse a ellos;

Ofrezca apoyo a los programas locales que trabajan con mujeres;

Analice el modo en que su propio comportamiento podría contribuir al problema;

Trabaje para alcanzar soluciones a largo plazo;

Participe en las actividades educativas de la Campaña del Lazo Blanco

Para más detalles sobre cada una de estas medidas, visite el sitio web.

Si desea consultar una lista exhaustiva de medidas que pueden adoptar los hombres, vea el sitio xyonline.net   (en inglés y en español), un sitio web pro-feministas, la intención de avanzar en el objetivo de la igualdad de género y justicia de género, centrándose en los hombres, la masculinidad y la política de género. El sitio es coordinado por el Dr. Michael Flood, un sociólogo de la Universidad de Wollongong, Australia.

 

Preste apoyo a los hombres que están a favor de la equidad de género que pueden constituirse en modelos y contribuir a promover el debate

No todos los hombres utilizan la violencia y no todos los hombres se benefician del mismo modo de las jerarquías de género (por ejemplo, los sistemas sociales que otorgan más poder y autoridad a los hombres que a las mujeres). A fin de prestar apoyo a los hombres que están a favor de la igualdad de género que pueden convertirse en modelos, las iniciativas pueden:

  • Reconocer expresiones en favor de la equidad de género mediante la investigación formativa, las evaluaciones comunitarias o las actividades de iniciativa propia, y prestarles apoyo;
  • Reconocer las experiencias dolorosas (por ejemplo, ser testigo o víctima de abuso o tener un amigo o una amiga cercanos que fueron víctimas de abuso) que frecuentemente motivan a los hombres a participar en esta labor;
  • Prestar apoyo y ofrecer espacios seguros a los hombres para enfrentar el aislamiento que muchas veces sienten cuando defienden a la mujer y la eliminación de la violencia basada en el género vinculando estas expresiones a favor de la equidad de género.

 

¿Cuáles son los enfoques prometedores para alentar y fortalecer la resistencia a los conceptos tradicionales de masculinidad?

En todos los niveles de la sociedad y en distintas situaciones pueden encontrarse hombres a favor de la equidad de género que se niegan a utilizar la violencia, sin distinción del nivel socioeconómico o el contexto (por ejemplo, una situación de conflicto). Los enfoques prometedores para alentar lo que a veces se llama “desviación positiva” incluyen:

  • Ayudar a los hombres a reflexionar sobre el “costo” personal de la violencia;
  • Crear grupos de pares alternativos que no apoyan la violencia, como los clubes deportivos;
  • Promover formas positivas de identidad masculina basadas en la no violencia y el afecto (Widmer y otros, 2006).

 

Ejemplos de iniciativas que ofrezcen apoyo a los hombres que están a favor de la equidad de género y que promueven la resistencia a los conceptos tradicionales de masculinidad:

La iniciativa Hombres como Compañeros de Sudáfrica trabaja con el ejército, los sindicatos y las escuelas para alentar a los hombres a que elaboren formas alternativas y pacíficas de ser hombres. El estudio de caso esta disponible en inglés.

 

El Programa H en el Brasil trabaja con niños y jovenes de barrios marginalizados, entornos conocidos por la violencia, al:

  • Identificar a jóvenes que están a favor de la equidad de género que pueden actuar como educadores de sus pares;
  • Establecer grupos de pares alternativos no violentos;
  • Poner a los jóvenes en contacto con modelos de conducta no violentos;
  • Hacer que la no violencia sea vista positivamente en la cultura popular de los jóvenes.

Vea el estudio de caso y la evaluación.

 

La Liga de Fútbol Australiano (AFL) tiene un programa llamado Respeto y Responsabilidad, formulado en colaboración con organismos que se dedican a la prevención de la violencia. Mediante este programa se imparte capacitación adecuada a los jugadores para que actúen como co-facilitadores junto a un instructor capacitado.

Para más información: Liga de Fútbol Australiano (2005), Respeto y Responsabilidad: Establecer un entorno seguro e inclusivo para la mujer en todos los niveles del futbol australiano. Melbourne: Liga de Fútbol Australiano, noviembre. Disponible en inglés.

 

Trate la violencia contra la mujer como una cuestión de justicia social

Históricamente, el activismo en la esfera de la violencia contra la mujer ha estado encabezado principalmente por mujeres. Frecuentemente esto ha resultado que los hombres se sintieran escépticos acerca de la importancia real del problema y no sintieran asumieran como propia la solución.

¿Cómo deben tratar los programas la violencia contra las mujeres y niñas como una cuestión de justicia social?

  • Presente la violencia contra la mujer como una cuestión de derechos humanos y civiles y de justicia.
  • No trate la violencia contra la mujer como una cuestión que compete exclusivamente a la mujer.
  • Recuerde a los hombres que la violencia afecta la vida de los seres amados: madres, hijas, compañeras de trabajo, amigas y otras mujeres con las que mantienen relaciones estrechas.
  • Comience por hacer participar a los hombres en instituciones específicas que ya trabajan sobre cuestiones de justicia social, por ejemplo, parlamentarios, organizaciones no gubernamentales que se ocupan de otras cuestiones, estudiantes universitarios activistas u organizadores, organismos de las Naciones Unidas y otros.  

 

 

Muchas iniciativas que trabajan con hombres para promover cambios en materia de género y poner fin a la violencia contra la mujer lo hacen desde la perspectiva de la justicia social, entre ellas la Campaña del Lazo Blanco y Sonke Gender Justice.

 

 

Elabore programas duraderos

Los programas duraderos que refuerzan los mensajes mediante múltiples puntos de contacto son más fuertes que los que se ejecutan una sola vez (Berkowitz, 2006).

Experiencia adquirida en relación con la duración de los programas

Se necesitan programas de más largo plazo para modificar normas de género arraigadas.

Sea realista sobre lo que puede lograrse en un período breve.

Podría ser difícil obtener apoyo financiero de largo plazo pues la financiación destinada a programas en que participan hombres por lo general ha apoyado iniciativas de más corto plazo.

Podría resultar necesario educar a los donantes acerca de la necesidad de apoyo financiero de largo plazo y las limitaciones de las intervenciones de corto plazo.


Asegúrese de que los programas tengan en cuenta los obstáculos con que se enfrentan los hombres al tratar la violencia basada en el género (Funk, R., 2006, pág. 85)

Estos obstáculos pueden incluir:

  • La falta de modelos del conducta;
  • No saber qué hacer;
  • No querer hacer el ridículo;
  • No querer parecer demasiado femenino;
  • No querer parecer demasiado sensible;
  • No querer desentonar entre los hombres que conocen;
  • Sentir renuencia a cuestionar el comportamiento de otros, cuando ellos mismos pueden haberse comportado de la misma manera la semana o la noche anterior;
  • El sentimiento de culpa;
  • El temor a: la intensidad de las cuestiones, renunciar a los privilegios masculinos, enfrentarse con la ira de los hombres, sentirse un traidor o ser considerado homosexual;
  • La ira: frente a estas cuestiones, ellos mismos, otros hombres.

Un hombre que está modificando su vida y convirtiéndose en una persona más equitativa en función del género puede ser considerado una amenaza por otros hombres que pueden burlarse de él o acosarlo (de Keijzer y Berkowitz, 2004).

Evite generar otras desigualdades o consolidar aún más los estereotipos de género

Todos los programas que trabajan con hombres y niños, incluso aquellos que abordan otras cuestiones, como el VIH y el SIDA, deben cuidarse de que sus enfoques, mensajes u otras imágenes no refuercen involuntariamente los estereotipos tradicionales del hombre y la mujer que exacerban la violencia contra las mujeres y niñas.

Los programas que tienen por objetivo transformar los roles de género y las normas sociales también deberían cuidarse de no generar involuntariamente otras actitudes discriminatorias relativas al género (por ejemplo, que los hombres sientan que deben “proteger” a las mujeres limitando su movilidad, libertad o privacidad) o perspectivas contra la igualdad (como la homofobia), algo que a veces sucede. Frecuentemente se pone en duda la orientación sexual de los hombres que rechazan abiertamente el sexismo, como estrategia consciente o inconsciente destinada a silenciarlos, lo cual hace que pocos hombres expresen su opinión (Jackson Katz).

 

 

Ejemplo: cómo pueden manifestarse los estereotipos de género en la labor en grupo con hombres

Según varias iniciativas, como el Programa H y Hombres como Compañeros, muchas veces los grupos tienen un discurso homofóbico. Por ejemplo, un muchacho participante en el Programa H comparó tener amigos homosexuales con tener amigos delincuentes y afirmó que: “Si andas con él (un homosexual), todos pensarán que eres como él”. Según los facilitadores, a estos muchachos les resultaba más fácil aceptar que se violara una ley (robar o consumir drogas) que la norma social de no ser considerado un “hombre verdadero” (respecto de ser homosexual). Los estereotipos de género no solo son un problema que lleva al hostigamiento, la discriminación y hasta la violencia contra las personas que no se ajustan a la norma social, sino que además puede alentar a otros jóvenes a utilizar la violencia para no ser catalogados de débiles o “mariquitas”, o no ser considerados hombres.

 

Qué medidas pueden incluir los programas que trabajan hombres en el ámbito la violencia para hacer frente a las reacciones negativas, como las burlas o el acoso, la consolidación de estereotipos de género, el aumento de actitudes discriminatorias u otras consecuencias no deseadas?

Céntrese en sus propias actitudes, creencias y valores: “el cambio empieza por uno mismo”. Esto incluye ofrecer oportunidades a todo el personal, los voluntarios y otros para que piensen y hablen sobre sus propias actitudes, creencias y valores en relación con los estereotipos de género y la sexualidad. El personal y los voluntarios también deben rendir cuentas de la forma en que sus actitudes, creencias y valores afectan su labor con hombres y niños en relación con la violencia.

Céntrese en los sentimientos (nivel emocional) y en la comprensión (nivel intelectual). Deben abordarse los estereotipos de género tradicionales y la sexualidad, tanto a nivel intelectual, en función del conocimiento y las actitudes, como a nivel emocional, en función de los sentimientos. Es necesario brindar a los hombres espacios para hablar de sus sentimientos en relación con la sexualidad y enseñarles que la homofobia es una forma de opresión.

Señale más claramente las relaciones entre la homofobia y el sexismo. Las ideas de la sociedad sobre las diferencias de género dividen a las mujeres de los hombres, encasillándolos por sexo. Es importante ayudar a los hombres (y a las mujeres) a comprender que la homofobia está relacionada con la creencia de que cada género desempeña roles fijos.

Fuente: Men as Partners Programme: Promising Practices Guide prepared for EngenderHealth (Programa Hombres como Compañeros: Guía de prácticas prometedoras elaborada para EngenderHealth) preparada por Alan Greig y Dean Peacock, enero de 2005.

Esté preparado para responder a los insultos relacionados con la sexualidad y la integridad personal, del mismo modo en que lo estaría respecto de comentarios racistas o sexistas.

Esté lo más informado posible, respete a la persona que lo enfrenta y céntrese en responder a las opiniones negativas y no en la persona.

No espere ganar o perder un enfrentamiento, usted está allí para decir las cosas que deben decirse, el objetivo principal es transmitir información.

Evite discutir sobre religión; cuando una persona tiene opiniones muy fuertes, podría ser más productivo debatir cuestiones relacionadas con la sexualidad en función de la forma en que la persona se siente cuando se utilizan expresiones peyorativas.

Esté preparado para responder. Algunas respuestas pueden ser:

  • Tengo un/a amigo/a/hermano/a que es homosexual/lesbiana y su comentario me resulta ofensivo;
  • Las palabras como  _______ (incluir la expresión insultante) me parecen ofensivas e hirientes
  • Utilice el enfoque Nac: 
  • Nómbrelo: “Esto es un problema”.
  • Haga referencia al acuerdo: “Nuestras reglas básicas prohíben los insultos”;
  • Recuerde a los participantes de las consecuencias: “Si vuelve a ofender a alguien, será objeto de procedimientos disciplinarios (asegúrese de que los procedimientos disciplinarios a los que hace referencia correspondan con las acciones, estén adaptados al grupo y hayan sido acordados por todos los miembros al comienzo del programa).

Fuente: Talking Sexual Health (Conversaciones sobre salud sexual), 2001. Debbie Ollis y Anne Mitchell.  Disponible en inglés.


Recursos que pueden utilizarse para promover el respeto de la diversidad

Muchachas y muchachos: Reconociendo y respetando la diversidad (Salud y Género, México)

Esta Guía metodológica fue elaborada por la organización mexicana Salud y Género, junto con los asociados del Programa H. Está destinada a jóvenes de ambos sexos y contiene una serie de técnicas para promover el respeto de la diversidad sexual. El manual esta disponible en español.

Michael Flood ha recopilado una lista de otros recursos educativos sobre género y sexualidad, que puede consultarse en inglés en el sitio web.

Ejercicio grupal sobre “orientación sexual”

Este ejercicio, que dura entre 15 y 30 minutos, está incluido en Hombres como Compañeros: Un programa que complementa la capacitación impartida a instructores de preparación para la vida  (segunda edición), EngenderHealth y Planned Parenthood Association de Sudáfrica. Tiene como objetivo:

1. Facilitar la comprensión de los diferentes tipos de orientación sexual;

2. Analizar actitudes sociales respecto de la homosexualidad;

3. Aclarar mitos sobre la homosexualidad.

El ejercicio y el manual estan disponible en inglés.

Not round here: Affirming Diversity, Challenging Homophobia: Rural Service Providers Training Manual (Aquí no: Afirmemos la diversidad, eliminemos la homofobia: Manual de capacitación para proveedores de servicios rurales) (2000), de Kenton Penley Miller y Mahamati.

Este manual de capacitación incluye una amplia gama de actividades para analizar la homofobia.  Disponible en inglés.

Afraid of what? (¿Miedo a qué?)

Vídeo elaborado por Promundo y los asociados del Programa H que solo utiliza sonidos y música (sin palabras) para abordar la homofobia con distintos públicos. Disponible en inglés.